Pokhara, poca personalidad y mucho paisaje

El lago Phewa desde Pokhara

Pokhara es una ciudad sin gracia, pero está situada en un lugar tan especial que la convierte en uno de los destinos turísticos mas importantes de Nepal. A orillas del lago Phewa y en la ladera del Himalaya. La gente viene a descansar, a contemplar su paisaje, a empezar sus trekkings o a tirarse en parapente. En días claros se divisa el Annapurna nevado. Yo no tuve esa suerte (aunque me sigo considerando muy afortunado, no se piensen). La ciudad no vale mucho la visita. El que podría ser el barrio bonito a orillas del lago es demasiado turístico y los barrios normales son feos… menos uno. El que bordea los campos de arroz en las aguas del lago, lado montaña, bien merece un paseo en bici, aunque sea bajo la lluvia. Gente y casas de verdad. Escuelas, granjas y belleza natural. Un buen final para el episodio de Nepal. Mañana me voy por tierra hacia el Tíbet.

volviendo del colegio a las afueras de Pokhara

Caminando por el Annapurna, Himalaya

un peregrino disfrutando del amanecer en Poon Hill, Annapurna, Himalaya

Vengo de caminar durante cinco dias por el parque natural del Annapurna, el mayor de Nepal. Haber hecho un paseo de un dia por el Montseny con Varda, Dani, Ivan y Oscar D. hace meses no me sirve demasiado de entreno, pero algo. En cinco dias he caminado desde la cuota 1010 de Nayapul hasta los casi 3200 metros de Poon Hill. Una zona con lagos, rios, aldeas, bosques, setas, monos y picos de hasta 8.091 metros de altura, el Annapurna I. Mi trekking era de los faciles solo 5 dias caminando. Los hay de 17 dias. Sus correspondientes noches se pasan en refugios-hoteles basicos, pero con unas vistas espectaculares. Cada dia los pocos viajeros que estabamos de caminata en temporada baja nos despertabamos a las 5am a ver el amanecer tras las majestuosas montanyas nevadas. Muy bello, muy poderoso, muy recomendable.

Annapura Sur 7.219m y Machhapuchhre 6.998m

Hola Nepal, hola Himalaya, hola Katmandú

BR1, visto a finales de mayo de 2010 en la Plaza Durbar de Katmandú, Nepal

La primera vez que escuché el nombre de Katmandú fue hace tiempo. Me lo dijo Tamara y poco después se fue de viaje a Nepal. Me pareció muy lejos, y hoy, soy yo el que anda por aquí y no ha hecho falta ni un avión para llegar hasta la capital del país del Himalaya. Llegar por tierra fue lento, pero tiene su encanto. La ciudad es un divertido caos, nada que temer si uno viene de la India. Aquí siguen tocando la bocina y conduciendo por la izquierda a lo loco, pero hay algo, no se qué, que me transmsite más paz. Veo cierta paranoia oriental con la contaminación, muchos lugareños van con máscaras. Llegué de noche y llovía, eso hace que ahora vea la ciudad puede que más limpia, no sé. Las caras de las y los nepalíes me encantan, un cruce entre sherpa, hindú y chino muy personal. Estoy en el turístico barrio de Thamel, al lado de otro lleno de vida y mercados y muy cerca de la Plaza Durbar: una maravilla de templo detrás del otro. Esto empieza bien.

me gusta el Himalaya me gustas tú, nuevas generaciones de Katmandú