¿Y ahora qué?


BR1 tratando de visualizar lo que no ven los ojos
Escribo esta entrada la noche en la que se cumplen exactamente dos años del inicio del viaje que, entre otras cosas, provocó la creación de este blog. 15 de febrero de 2012, otra vez noche de invierno en Barcelona. A diferencia de la de 2010, no llueve ni me estoy yendo a ningún lado. Ganas no me faltan, pero ahora, esa no es mi prioridad. Tras vuelta al mundo de año y medio, el viaje interior continúa. Para éste no necesito cambiar el paisaje exterior con mucha frecuencia, al contrario, un poco de reposo va bien. Volví en verano, disfruté de los míos, del buen tiempo, del mar. Tuve el privilegio de disfrutar también de unas vacaciones tras el viaje. Y cuando la gente me preguntaba «¿qué, muy dura la vuelta?» yo les decía «para nada! la vida es maravillosa». Y no mentía. Pero luego llegó el otoño. Y tras él, el invierno. Y en la oscuridad me tuve que enfrentar a mi mismo, a mi pasado más reciente y a mi futuro incierto. La ilusión y la energía bajaron de intensidad. La piel se empezó a quejar. Sentía que me tenía que recluir en la cueva a hibernar. Mucha lectura. Poca vida social. Muchas ideas. Poca concreción. Escribir perdió su encanto y se empezó a convertir en un sufrimiento. Lo dejé tras más de seiscientos días consecutivos escritos. Debo haber llenado más de mil páginas de cuadernos de viaje. Pero las últimas me resultaron demasiado incómodas para seguir. Sentía que tenía que llegar más profundo antes de volver a escribir. Hice un curso de sanación Zen. Leí a Eckart Tolle, Osho, Albert Espinosa y varios maestros más del «aquí y ahora». Volví a la práctica del Yoga y, sobre todo, a la meditación. Ya hace un año que medito con regularidad, empecé con Anja en Buenos Aires, pero ahora me siento a meditar cada día, sin falta, un mínimo 10 minutos. De la misma forma que no falto a mi cita diaria con mi cepillo de dientes, no fallo tampoco con la meditación. Ambas actividades me hacen sentir mejor, sé que son buenas y que si me las salto me siento más sucio, peor. Es mi nuevo hábito y se lo recomiendo a todo el mundo. Me da lucidez y serenidad. Y a veces, hasta alguna respuesta. Además, sé que me está ayudadando a superar esta crisis post-vacacional por la que pasé en noviembre y diciembre. Tras la navidad en Palafrugell con Anna, Jorge, Varda y Joel, me empecé a sentir mejor. Noto que estoy en pleno proceso de transformación. Como la gente que me rodea. Como el mundo que habitamos. Estamos cambiando de piel, como las serpientes. En mi caso está siendo de forma literal. Mirando un poco alrededor se ve rápidamente que tras un 2011 de transición hemos entrado en un 2012 de cambio. ¿Y ahora qué? El viaje continúa, porque la vida es el viaje.

10 Respuestas a “¿Y ahora qué?

  1. El solsticio o el equinocio son los días que marcan el cambio de estación… pero ese cambio se empieza a producir generalmente desde semanas antes y se prolonga hasta semanas después… estamos cambiando de era… ya hace tiempo empezamos a ver los cambios… y aunque los mayas marcaran el 21 de diciembre, se prolongará después de esa fecha… cambio de «estación» en lo económico, social y más… poco a poco iremos viendo el camino… estamos todos en ello… Saluda a La Bichipiloki, de uno que hizo el intensivo de italiano con ella. Cuídate! H

  2. que los malos días no tapen a los maravillosos!

  3. Es verdad que estamos en un momento de cambio brutal, aunque lo sufrimos más aquellos que, por lo que sea, estamos más conectados con las cosas sutiles de la vida…si te consuela no eres el único que pasa por ahí, somos muchos los que estamos de mudanza!!!!!!

  4. Sandrin Sandmatt Estamos en un momento tan desequilibrado,que quizás lo más importante sea el equilibrio.Para que las mala hierbas no escondan lo mejor del bosque,probablemente lo más importante sea mirar,escuchar,observar,sentir,pensar…y dejar que todo fluya,y dejarse fluir(intentando evitar ser arrastrados por la marea.Siguiendo la corriente natural del agua) Quizás…todo se resumiría en…»Let the life flow…and listen»…*

  5. La nube ignora por qué se desplaza en una determinada dirección, y a una velocidad específica …
    Siente un impulso … ése es el rumbo del momento.
    Pero el cielo conoce las razones y las configuraciones que hay detrás de todas las nubes, y tú también las conocerás cuando te eleves a la altura indispensable para ver más allá de los horizontes.

    El mundo es tu cuaderno de ejercicios, en cuyas páginas realizas tus sumas. No es la realidad, aunque puedes expresar la realidad en él si lo deseas. Aprender a descubrir lo que ya sabes. Actuar es demostrar que lo sabes. Enseñar es recordarles a los demás que saben tanto como tú.
    Somos todos aprendices, ejecutores y maestros.

    La única obligación en cualquier período vital consiste en ser fiel a uno mismo. Ser fiel a otro ser y a otra cosa no sólo es imposible, sino que también es el estigma del falso Mesías.
    Los interrogantes más sencillos son los más profundos. ¿Dónde has nacido? ¿Dónde está tu hogar? ¿Adonde vas? ¿Qué haces?
    Plantéatelos de tiempo en tiempo, y observa cómo cambian tus respuestas.
    Enseña mejor lo que más necesitas aprender.
    Richard Bach – Ilusiones-

  6. a tua honestidade e comovente.
    um beijito.

  7. Leerte siempre es un placer, en mi caso un placer narcisita pues parece que sea yo mismo el que escribe esas lineas. Disculpame que no tenga ninguna frase bonita, pero hecha, para escribirte a modo de consejo.

    Tengo un lugar secreto en la montaña, allí en lo alto sobre una rocas me siento y medito, veo el bosque que se extiende a lo lejos, un manto verde, allí siento una paz imposible de encontrar para mi en otro lugar, es un lugar vinculado a mi infancia. Allí escapo cuando no puedo más, es mi refugio.

    Mi ultima meditación allí fue inquietante, comprendí que en los últimos años mas que meditar, tan solo reflexionaba en busca de respuestas, soluciones, salidas que me acercasen a la felicidad total, al equilibrio, a la paz interior. Buscaba y rebuscaba en mi mente como conseguirlo, pero en un determinado momento me rendí, me rendí a mi mismo, acepté rendirme, rendirme a dejar de buscar, rendirme a esperar que todo lo que suceda en mi vida tenga que ser espectacular, rendirme a saber siempre que es lo que sucederá con mi vida, rendirme a no tener el control . Supongo que mi mente dijo basta, me rindo no puedo más, basta de rebuscar adentro y darle la vuelta a los pensamientos una y otra vez e imaginar como serían las cosas si no fueran así, pensar en como mi vida sería mejor, pensar, imaginar, visualizar, esperar, desear, siempre en ese circulo mental de excesiva reflexión y poca acción. Y aquí estoy, contandonle a una maquina como doy mis primeros pasos en el arte de dejarse llevar, de abandonar cualquier espectativa, de no esperar nada de las cosas, y sobre todo como recuperar la ilusión por todo (aunque parezca un contrasentido), aprender a interpretar el pasado, y a no sentir el vertigo del futuro. Las piezas poco a poco empiezan a encajar, las respuestas empiezan a fluir, vuelvo a lo simple, allí encuentro la paz, me esfuerzo por aprender a dejar de preocuparme, dejar de tener miedo, confiar, ser optimista, es duro, duele y cuesta, pero más que cambiar de piel, en mi caso consiste en recuperar mi piel. No es un consejo pues no he llegado a ningún punto al que tu no hayas llegado, simplemente es tan solo un grito de animo, una persona tan inteligente como tu, encontrará sus propias respuestas, estoy seguro, como decía mi abuela «si escuece, cura».

    Saludos.

  8. Ni idea cómo eras antes del viaje pero tu post refleja un ser humilde, conectado con el ser, que necesita replegarse y alejarse del mundanal ruido. Un ser que está en constante búsqueda y que no se conforma con lo que le viene dado. Un inquieto y hasta te diría que eres un alegrancólico, así defino a los que mezclan la alegría con la nostalgia por lo bueno de la vida. Es natural que escribir te duela porque duele mucho cuando se escribe con el corazón y no sólo con la razón. Preciosas las respuestas de la gente que te sigue también. Cuánta gente linda hay en esta vida maravillosa, qué viaje placentero puede resultar encontrarlos en las bifurcaciones de la vida. abrazo desde Montevideo, en abril o mayo ya veré de nuevo a Barcelona;) !!Te tengo que entrevistar para mi documental, Bruno!!!

    • Será un placer que me entrevistes para tu documental Leticia… yo te entrevistaré para mi programa de TV (cuando lo tenga). Gracias por tus palabras. Me apunto el concepto que apuntas «alegrancólico», aunque intento no ser demasiadas cosas que terminen en «…cólico» que denotan dependencia 😉

  9. mario alexis mena mena

    Vaya qué vida más difícil, teniendo eso como referencia es bueno pensar en los que apenas tiene para pasar el día, y aún así sonrien.

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